La furia de Miguel Angel Gamboa

Jugaban la Universidad de Chile y Naval, en el Estadio Nacional, en abril de 1983, y el juez del partido, Hernán Silva, cobró una falta, a favor de los "Choreros", cerca del círculo central, de esas que son comunes en todos los encuentros. Esta vez, sin embargo, el pito del árbitro motivó la instantánea carrera del jugador azul Miguel Ángel Gamboa, quien llegó al lugar donde estaba el árbitro y comenzó a reclamarle airadamente, todo acompañado de efusivos gestos con las manos. El referí, al ver la reacción destemplada del delantero universitario, no dudó en sacarle la tarjeta amarilla, pero en vez de aplacar la ira de Gamboa, esto parece que fue peor, ya que el puntero izquierdo del"Chuncho" siguió su seguidilla de recriminaciones en contra del "hombre de negro", quien, exasperado con la situación, decidió sacarle la tarjeta roja.
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Lo que vivo después sorprendió a todos en el estadio, no solo a los jugadores que estaban en el campo de juego, sino también a los pocos miles que presenciaban el partido, desde las graderías. En una acción totalmente descontrolada Gamboa tomó del cuello a Silva y lo retuvo así por algunos instantes. Afortunadamente, Héctor Hoffens y Manuel Pellergrini acudieron prontamente para controlar al agresor, que estaba fuera de sí, para que dejara en paz al árbitro. Más tarde, el zurdo atacante de la U denunció una persecución de los jueces en su contra, añadiendo que "hay muchos de ellos que son unos sinverguenzas y ladrones".

El partido, que quedó opacado por la gracia de Gamboa, lo ganó finalmente Naval, con dos goles de Martín Gálvez, y a la postre sería uno de los últimos encuentros en Chile de Miguel Ángel, ya que poco tiempo después regresaría al fútbol mexicano. /HDF