La otra gran crisis del fútbol chileno, en 1983

A  fines de 1982 Abel Alonso dejaba la presidencia de la Asociación Central de Fútbol y en ese momento fundamentalmente la U, Colo Colo y Everton sufrían serios problemas económicos. Loa azules eran los más complicados, ya que sólo la deuda de ellos comprendía el 25 por ciento del “hoyo” total del fútbol chileno. Con ese escenario asumió Rolando Molina, quien rápidamente se enfocó en saldar la deuda histórica que llegaba a los 1.566 millones de pesos de la época. Sin embargo, al poco tiempo la deuda en vez de bajar siguió subiendo lo que detonó un conflicto no menor con la entonces DIGEDER. Se rumoreó que Molina sólo estaba preocupado de sanear las arcas de la U y no de solucionar el problema global. Ante la polémica desatada el nuevo presidente sorpresivamente dejó el cargo y fue reemplazado por Antonio Martínez, cuyo mandato sólo duraría algunos días, ya que Molina reapareció en escena exigiendo que lo validaran como el verdadero presidente. La situación dividió aguas en la dirigencia nacional y todo el dilema termino decantando en una maratónica serie de reuniones realizadas el 13 y 14 de julio de 1983, cuando Martínez fue finalmente ratificado, conformando una mesa con Ricardo Abumohor, Alejandro Herane, Mauricio Toledo y Nicolás Chahuán. /HDF